El uso de cafeteras de cápsulas y monodosis es ya habitual para muchos españoles, que aprecian la posibilidad de disfrutar de un café de la mejor calidad de forma práctica y rápida, tanto en casa como en el trabajo. Sin embargo, el aumento de las ventas de esta clase de cafeteras corresponde, para muchos, con un verdadero dilema medioambiental: ¿dónde se tiran las cápsulas de café? Averigüemos juntos la forma correcta de deshacernos de ellas mediante la recogida selectiva de residuos, para que podamos combinar la pasión por esta bebida con el respeto por el medio ambiente.
Dónde depositar las cápsulas de café: guía de recogida selectiva
Nuestros hábitos de consumo pueden tener un impacto muy importante en el medio ambiente, más aún cuando hablamos de productos que utilizamos a diario, como las monodosis de café. Estos envases especiales de una sola dosis permiten, por un lado, preparar un sabroso y aromático café en cuestión de segundos, pero al mismo tiempo generan un residuo que hay que eliminar en la basura. Muchas personas se preguntan dónde se tiran las cápsulas de café después de su uso, para que el residuo pueda tratarse adecuadamente sin generar un impacto negativo en el medio ambiente.
La buena noticia es que las cápsulas son completamente biodegradables y, por tanto, su uso va mucho más allá del simple acto de disfrutar de un buen café gourmet, sino que es una apuesta por un estilo de vida más sostenible que muchas otras opciones de compra que tienen un mayor impacto. En concreto, hablamos ahora de café en monodosis E.S.E. (Easy Serving Espresso), como las que utiliza SOLO, que hacen de la sostenibilidad una de sus señas de identidad.
De hecho, todos los materiales con los que se fabrican las cápsulas son compostables, por lo que tanto los restos de café que quedan tras la preparación como la propia cápsula pueden desecharse de forma segura en el medio húmedo, sin tener que separar las partes. Esto se traduce en varias ventajas para los consumidores y el planeta: preparación rápida del café, eliminación sencilla y de impacto cero, bajos costes, adaptabilidad a todas las máquinas de café en cápsulas y una bebida fresca y de calidad en todo momento.
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En resumen, el cambio a las cápsulas compostables no solo beneficia al medio ambiente, sino que también enriquece la experiencia global del café. El gesto cotidiano de preparar y degustar el café se convierte en un acto consciente, de cara a preservar nuestro planeta sin renunciar al placer de nuestra bebida preferida. Este enfoque sostenible puede y debe convertirse en un hábito que, sumado a elecciones similares, conlleve un impacto ecológico positivo a largo plazo.
¿Dónde se tiran las cápsulas de café para hacerlo correctamente?
Otra cosa son las cápsulas de café de plástico o aluminio, otra opción muy popular que, sin embargo, requiere más precaución en cuanto a la recogida selectiva y la eliminación de las distintas partes que las componen. En primer lugar, hay que señalar que las cápsulas pueden estar hechas de distintos materiales, normalmente plástico o aluminio, a veces combinados entre sí.
Las cápsulas de plástico, a diferencia de las cápsulas monodosis, no son biodegradables, por lo que hay que prestar atención a su eliminación para reciclar correctamente cada una de sus partes. De hecho, una vez preparado el café, hay que abrir la cápsula retirando la lengüeta superior de aluminio, limpiarla de restos de café y tirarla a la basura según las instrucciones de su municipio (generalmente, tanto el plástico como el aluminio van a la recogida de plásticos).
Si no se puede abrir la cápsula o, por alguna razón, esta acción resulta demasiado compleja, la única alternativa es tirarlo todo a la bolsa de basura, pero esto no es bueno para el medio ambiente y siempre deben elegirse medidas más ecológicas.
Del mismo modo, si las cápsulas son totalmente de aluminio, es importante retirar primero el polvillo de café y desecharlo en la parte orgánica (o utilizarlo como abono para las plantas) y, a continuación, lavar los envoltorios y depositarlos en el contenedor adecuado, siempre prestando atención a las directrices que pueden diferir de un municipio a otro.
Como hemos observado, en estos términos, la opción más ecológica la representan sin duda las cápsulas E.S.E., que, al ser completamente biodegradables y compostables, pueden eliminarse en la parte orgánica, con un impacto medioambiental prácticamente nulo, a diferencia del resto de cápsulas que, al tener un componente de plástico y aluminio, deben separarse, limpiarse e introducirse en la bolsa adecuada para ser enviadas a reciclar. Ahora ya conoces dónde tirar las cápsulas de café de la mejor manera.